Roy Forbes
Harrod (1900-1978) fue un economista inglés que estudió historia y filosofía en
la Universidad de Oxford, donde ejerció su labor profesional, y Economía en la
Universidad de Cambridge, donde conoció a John Maynard Keynes, a quien tuvo un
profundo respeto intelectual. Pese a no ser uno de los miembros del Cambridge
Circus, fue uno de los primeros en tener acceso a la Teoría General en su versión
preliminar, aportando la única gráfica que hay en la Teoría General. Su
afinidad y respeto por la obra de Keynes le llevó a escribir en 1951 “Life of John Maynard Keynes”. Participó en la vida política inglesa como asesor de Winston Churchill durante la II Guerra Mundial y luego del primer ministro Harold Macmillan, entre 1957 y 1963.
El reconocimiento de Harrod como uno de los grandes
economistas del siglo XX se debe a sus aportes a las teorías del crecimiento
económico, el análisis dinámico y la teoría del comercio internacional, en los
que se ha reconocido el carácter pionero de su trabajo. En particular sus
escritos "An Essay in Dynamic Theory"
(1939) y "Second Essay in Dynamic
Theory" (1960) aparecidos en el Economic Journal y su libro “Economic Dynamics” (1973) marcaron por
un buen tiempo el desarrollo de la disciplina en este terreno.
El famoso modelo de Harrod-Domar amplía las
ideas de Keynes, a través de la macroeconomía dinámica, es decir, el análisis
de las fuerzas determinantes de las tasas de aumento de las principales
categorías de la demanda (bienes de capital, exportaciones, etc.). En este
sentido, el modelo plantea la importancia de las expectativas como factor que
podría influir sobre dichas variables.
Este modelo pretende dar un enfoque dinámico
al aporte de Keynes y establece un modelo que iba a ser punto de base para
desarrollos posteriores, que intentaron mejorarlo a través de la introducción
de nuevas hipótesis o variables. El modelo de Harrod-Domar se realizó de forma
paralela e independiente, pero ambos planteamientos llegaron a conclusiones
similares.
El modelo de Harrod se aproxima al problema
del crecimiento económico con un tratamiento asumir que el progreso técnico
puede considerarse como una propensión interna del sistema económico. La tasa de
acumulación es una función de las decisiones empresariales encaminadas a
realizar ganancias, sin ninguna garantía de que el nivel de inversión se
ajustaría al requerido en una economía de libre mercado.
La tasa garantizada de crecimiento del modelo
de Harrod está basada en la doctrina de la demanda efectiva de Keynes, y visualiza
la tasa de expansión económica como determinada por la interacción del
multiplicador y del acelerador. Hay que señalar que en el marco analítico de
Harrod, la trayectoria de crecimiento de la economía no necesariamente conduce
al pleno empleo.
Se suele considerar que el principal mérito
de Harrod es haber incorporado una perspectiva de largo plazo al análisis de
Keynes. Igualmente, en esa interpretación es usual no hacer referencia a que
Harrod se preocupó por dilucidar las razones de las fluctuaciones cíclicas de
la economía y de sus relaciones con la pauta de expansión de la actividad
productiva, lo que no es lo mismo que por el crecimiento de largo plazo. Asimismo,
el consenso es que las hipótesis asumidas por Harrod en su modelo de
crecimiento fuerzan un comportamiento agudamente inestable de la actividad
económica, con un equilibrio de "filo de navaja", en el cual
cualquier desviación de la economía de su senda de crecimiento de equilibrio
tiende a magnificarse de manera explosiva. Harrod negó reiteradamente que su
análisis tuviese como exclusivo marco de referencia el largo plazo. Por el
contrario, explícitamente señaló que su foco de atención analítico era la
evolución dinámica de la economía en cada momento del tiempo. Es decir, el
propósito de su análisis fue examinar desde una perspectiva dinámica los
determinantes de las fluctuaciones y la tendencia de la actividad productiva.
Como en todo modelo económico con
inestabilidades fundamentales, el de Harrod se enfrentó a un fuerte rechazo. En
efecto, tal como está formulado no hay algún mecanismo evidente que asegure la
convergencia de la tasa garantizada, la tasa natural y la tasa real de
expansión de la actividad productiva. Este rechazo, en última instancia, motivó
que otros economistas buscaran introducir mecanismos endógenos capaces de
corregir dicha inestabilidad intrínseca del modelo. Dos soluciones cobraron
particular relevancia. La primera fue propuesta por Solow quien, en línea con
el enfoque neoclásico, consideró poco realista suponer constante el coeficiente
capital-producto. Solow propuso revisar el modelo de Harrod con base en la idea
de una función de producción que en esencia introduce un mecanismo de ajuste en
el cociente capital-producto, de manera que se corrija la inestabilidad en la
senda de largo plazo de expansión de la economía. En contrapartida, la solución
asociada con el trabajo de Kaldor gira en torno a la introducción de un
mecanismo de ajuste mediante cambios en la proporción del ahorro ocasionados por
una redistribución del ingreso entre ganancias y salarios.
En cuanto a su aportación al comercio
internacional, su principal aportación publicada en 1933 como “International Economics”, presentó un
enfoque originaldel tema, en particular al introducir una nueva visión sobre la
interrelación del balance comercial y el nivel de ingreso nacional. Basado en
el trabajo de Kahn, Harrod introdujo el concepto del multiplicador del comercio
exterior y concluyó que el incremento de las exportaciones conduce a un aumento
del ingreso nacional en términos reales tal que permite que las importaciones inducidas
aumenten lo suficiente para restablecer el balance comercial inicial. Es
precisamente esta noción del multiplicador del comercio exterior el que que
sirvió de base al desarrollo de la perspectiva keynesiana del crecimiento económico
de largo plazo. Dicha perspectiva interpreta a la demanda externa y más
precisamente a la disponibilidad de divisas, como el obstáculo fundamental al
crecimiento económico de largo plazo. Esta visión ha demostrado su utilidad
para entender el desempeño macroeconómico de las naciones semiindustrializadas,
donde de manera recurrente las fases de fuerte repunte de la actividad
productiva desembocan más tempra no que tarde en crisis de divisas limitando la
tasa de expansión económica de largo plazo.
La extensión del modelo del multiplicador de
Harrod tiene su expositor principal en Kaldor, y posteriormente en Anthony P.
Thirlwall y sus colegas Nuraldin Hussein y John McCombie, quienes han
desarrollado lo que se ha denominado modelo de restricción de balanza de pagos
el crecimiento económico (RBPC)
Algunos trabajos que tratan las aportaciones de Harrod:
- “Setterfield,
M. (2007) Oferta y demanda en la teoría del crecimiento de largo plazo:
introducción a un simposio sobre crecimiento orientado por la demanda.”
Revista Circus.
- (Inglés) “Besomi, D. (2001) Harrod’s dynamics
and the theory of growth: the story of a mistaken attribution.” Cambridge
Journal of Economics.
Libro completo “Jiménez,
F. (2011) Crecimiento económico: enfoques y modelos” Universidad Católica
del Perú.
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