Piero Sraffa (1898-1983) fue un economista
italiano nacido en Turín, reconocido por ser el líder intelectual de lo que se
conoce como sraffianos, o también por algunos como escuela neo-ricardiana de Economía, quizás de forma incorrecta, pues no toman la teoría de valor trabajo en sus consideraciones, y en donde encontramos importantes
economistas como Alessandro Roncaglia, Pierangelo Garegnani, Luigi Pasinneti, John
Eatwell y Heinz Kurz.
Piero Sraffa estudió en su ciudad natal
y se graduó en la universidad local con un trabajo sobre la inflación en Italia
durante y después de la Primera Guerra Mundial bajo la tutorización de Luigi
Einaudi, uno de los economistas más importantes de Italia y más tarde
presidente de la República Italiana. Entre 1921 y 1922 estudió en la London School of Economics.
En el verano de 1921, en Cambridge, conoció a Keynes, quien le pidió que
escribiera un artículo sobre el sistema bancario italiano para el suplemento de
economía del periódico Manchester Guardian (hoy The Guardian). Keynes apreció hasta tal punto el nivel
científico del artículo que decidió publicarlo directamente en el Economic
Journal, la principal revista inglesa de economía política, con el título “La crisis bancaria en Italia”. Keynes
también confió a Sraffa la edición italiana de su tratado sobre la Reforma
Monetaria. Por las mismas fechas regresa a su país, donde fue
nombrado director de la oficina provincial del trabajo de Milán y, acicateado
de nuevo por Keynes, redacta algunos trabajos donde da razón de ciertas actividades
misteriosas de los grupos financieros italianos, al tiempo que denuncia
corruptelas varias. Esos artículos provocarán una reacción irritada y amenazadora
de Mussolini. Luego fue nombrado profesor de economía política en Perugia y
posteriormente en 1926, catedrático de economía política en Cagliari. En este período, Sraffa se declaró marxista radical
y entabló una gran amistad con Antonio Gramsci, Secretario General del Partido Comunista Italiano
quien desde el 8 de noviembre de 1926
que fuese arrestado en Roma permanecerá detenido, encarcelado o confinado hasta
su muerte (1937), y Sraffa será a lo largo de todos estos años su principal
ángel guardián, protector cultural y confidente privado.
Con la memoria
titulada “Relaciones entre precios y cantidad producida”, de
1925, empredió la revisión de la teoría de los precios, pero aun en un marco marginalista.
Edgeworth, que junto con Keynes dirigía el Economic Journal, pidió a Sraffa un
artículo sobre el mismo tema, que fue publicado en 1926 con el título: "The laws of returns under competitive
conditions". El
economista italiano Pierangelo Garegnani plantea
una ruptura total con la teoría neoclásica posterior a dicha publicación, otoño
1927, y los primeros borradores de Producción de Mercancías. Incluso se ve con
unas "ecuaciones" que recuerdan producción sin excedente, y un
desarrollo incipiente de la Teoría del Valor y la
Distribución Clásicas, radicalmente opuesta a la marginalista.
En 1927, John
Maynard Keynes, convencido del valor de Sraffa y preocupado por los riesgos
que corría con la dictadura fascista a causa de su amistad con Gramsci, lo
invitó a la Universidad de Cambridge donde
consiguió que le dieran un cargo de docente y posteriormente un puesto de
bibliotecario. En Cambridge frecuentó
a Ludwig Wittgenstein y
a Frank Ramsey, con los que discutió las teorías económicas de
Keynes y de Friedrich Hayek. En esas conversaciones Sraffa se reveló como un pensador y lógico profundo. De acuerdo a Wittgenstein fue sobre todo la aguda y fuerte crítica de Sraffa que lo forzó a abandonar sus visiones originales y a embarcarse en nuevas rutas. Wittgenstein agrega que sus discusiones con Sraffa lo hicieron sentirse “como un árbol del cual todas las ramas han sido podadas”. Más
adelante se dedicó durante décadas con gran empeño al estudio de la vida y de
las obras de David Ricardo, labores que lo llevaron a
publicar una edición crítica muy importante.
Con su obra “Producción de mercancías por medio de mercancías. Preludio a una crítica
de la teoría económica” (1960) se propuso sentar las bases
teóricas para una crítica de la escuela económica predominante en su época, y
triunfante hoy en día, la escuela marginalista o neoclásica. En particular, la técnica de Sraffa de la agregación de
capital con la reducción de una mercancía a
unidades de trabajo fechado dio lugar a un debate académico
famoso conocido como la controversia del capital de Cambridge. El libro de
Piero Sraffa, resultado de más de treinta años de reflexión, apenas consta de
95 páginas, en las cuales cita a siete autores, Alfred Marshall, Philip Wicksteed,
Quesnay, Smith, Ricardo, Torrens y Marx, y donde no daba las gracias a ningún
economista vivo, solo a tres matemáticos. El objetivo de Sraffa era el de
rehabilitar la Economía Clásica, enfocándose en las relaciones input-output y
destacando la producción y distribución del excedente físico de los productos
necesarios a partir de los inputs necesarios para producirlos, desde una óptica
ricardiana. Su sistema de ecuaciones exponía las relaciones que debían mantener
los precios de las mercancías, la tasa de salarios y la tasa de beneficio en
una economía capitalista competitiva, con la particularidad de la adopción de
rendimientos constantes en todas las industrias, articulando una teoría del
valor y la distribución sin referencias a la productividad marginal o al
equilibrio entre la oferta a la demanda, en un sistema en “estado de
autoreproducción”. Sraffa elaboró un modelo lineal de producción en el
que es posible determinar la estructura de los precios relativos y una de las
dos variables distributivas (la tasa de ganancias o de salarios), dada
exógenamente la otra variable y la tecnología, representada por las cantidades
físicas de los bienes individuales necesarios para producir las diversas
mercancías con los productos relativos. Mostrando así, como se distribuye el
excedente físico, por el mecanismo de los precios de producción. Aunque Sraffa analizó ambos casos
(fijación exógena de la tasa de salarios y de la tasa uniforme de ganancias),
parece inclinarse por la segunda alternativa, puesto que señala incidentalmente
que cuando se abandona la hipótesis clásica del salario anclado en niveles de
subsistencia y se asume que el salario está dado en términos de una unidad de
medida más o menos abstracta, sólo es posible determinarlo cuando se
establezcan los precios de las mercancías. Esto abre la alternativa para una
síntesis con el pensamiento Keynesiano, por dos vías. Por un lado, determinando
la tasa de beneficio por la tasa de interés de un sistema bancario Keynesiano.
La otra, determinando el nivel de producción o actividad mediante la Demanda
Agregada Keynesiana. Sin embargo, los
economistas discrepan sobre si la obra de Sraffa refuta la economía neoclásica.
Muchos economistas postkeynesianos utilizan la crítica de Sraffa como
justificación para abandonar el análisis neoclásico y explorar otros modelos de
comportamiento económico. Otros ven su trabajo como compatible con la economía
neoclásica, como se desarrolla en los modelos de equilibrio general modernos, o
como no puede determinar una posición a largo plazo, al igual que el enfoque
walrasiano, pese a que su análisis parte de una base clásica y no marginalista, con la que Sraffa fue muy crítico, y por lo que es hoy en día habitual encontrar a los descendientes intelectuales de la obra del economista italiano en una escuela independiente de la postkeynesiana, que algunos llaman, como se mencionó al principio de este texto, neo-ricardianos, o más correctamente, sraffianos.
Algunos trabajos que tratan las aportaciones de Sraffa:
- “Kurz,
H. & Salvadori, N. (2009) Sraffa y la teoría del valor del trabajo”
Revista Circus.
- “Kurz, H. (2007) Las
contribuciones de Sraffa a la economía” Investigación Económica.
Neoclásica” Cuadernos de Economía.
- “Garrido,
A. (2011) Postkeynesianos y Sraffianos, ¿es posible alcanzar un acuerdo?” Revista
Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas.
- "Garegnani, P. (2014) Sraffa: Análisis Clásico versus Marginalista" Revista Circus
- "Garegnani, P. (2014) Sraffa: Análisis Clásico versus Marginalista" Revista Circus
Libro completo “Descifrando
a Sraffa” de Antonio Mora Plaza.
Libro completo (en inglés) “Piero
Sraffa” de Alessandro Roncaglia.
Libro completo (en inglés) “Piero
Sraffa’s Political Economy” Terencio Cozzi y Roberto Marchionatti (eds.)
1 comentario:
Muy buena la iniciativa!
Un comentario al nombre "neo-ricardianos". En realidad no es correcto, y surge de un mote puesto por un economista neo-marxista, Rowthorn a los autores sraffianos, que a partir de Sraffa, toman un sistema de precios de produccion y no en valor como Ricardo. De hecho dos autores en toda la historia de la economia toman el valor trabajo para sus consideraciones: Ricardo y Shaikh. Los sraffianos no, de hecho muchos provienen del marxismo.
Otro comentario al tema de confundir a Sraffa con sistemas de equilibrio general, sencillamente no tienen nada que ver sus nucleos hipoteticos: uno es el clasico y el otro es marginalista. Puede verse mas claro aca: http://circusrevista.com.ar/wp-content/uploads/garegnanitraduccion1-37.pdf
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