John
Kenneth Galbraith (1908-2006) fue un economista estadounidense de origen
canadiense, y uno de los principales economistas e intelectuales del siglo XX. Sus
libros sobre temas económicos fueron de los más vendidos de la segunda mitad
del siglo XX, consiguiendo ser algunos de ellos best-sellers. Fue un autor
prolífico, escribiendo 33 obras, algunas de las cuales son novelas, y más de
mil artículos y ensayos sobre diversos temas. Crítico con la economía
neoclásica, Galbraith fue un liberal en sentido americano, inclinándose hacia
la economía post-keynesiana desde un enfoque social y cultural, siendo considerado
como el último gran heredero del viejo Institucionalismo Americano.
Originario
de Ontario, Canadá, donde estudió economía agrícola, amplió sus estudios en la
Universidad de Princeton, doctorándose posteriormente en la Universidad de
California, en Berkeley, en 1934. Comenzó a trabajar de forma intermitente como
profesor en la Universidad de Harvard en el periodo 1934. En 1937 consiguió una
beca de un año en la Universidad de Cambridge, y sería desde entonces
influenciado por la obra de John Maynard Keynes. Tras viajar por Europa durante
1938, en 1939 volvería a Estados Unidos para ser profesor en Princeton, hasta
1942. Desde 1949 hasta 1975, ejerció de profesor emérito en Harvard,
universidad con la cual seguiría vinculado hasta casi el final de sus días, también sería profesor visitante en las
universidades de Cambridge, Bristol, Austin y Californía. Ejerció como editor
de la revista Fortune (1943-1948); de presidente de la prestigiosa American Economic
Association, lo que permitió publicar durante un breve periodo textos
keynesianos en una de las principales revistas económicas (1972); y presidente
del National Institute of Arts and Letters (1984-1987). Además, su apoyo
financiero fue vital para la puesta en marcha por parte de Sidney Weintraub y
Paul Davidson del Journal of Post keynesian Economics
En cuanto a su servició público, comenzaría su carrera en la administración
en la oficina de agricultura con el New Deal de Roosevelt. Durante la II Guerra Mundial,
Galbraith dirigió la Oficina de Administración de Precios.
Después de la guerra se le encargó un estudio sobre bombardeos estratégicos de
los Estados Unidos y sus aliados, concluyendo que los bombardeos no acortaron
la guerra, declaración que le costó enemistades con algunos altos cargos de la
administración. Fue consejero de los presidentes estadounidenses
Roosevelt, Truman, Kennedy y Clinton; y asesor de los candidatos demócratas
McCarthy y McGovern. También aconsejo a las administraciones de posguerra de
Alemania y Japón. Bajo el mandato de Kennedy, a quien le unía una estrecha
amistad, fue nombrado embajador de la India entre 1961 y 1963.
En 1975 escribió y
presentó para la BCC el documental 'La
era de la Incertidumbre', que se emitiría en 28 países, que narra la evolución
de la teoría y práctica económica a lo largo de 200 años, y que dio origen con
notable éxito a su libro del mismo nombre. Fue premiado en dos ocasiones con la
Medalla Presidencial de la Libertad por Truman en 1946 y por Clinton en 2000. En
1993 recibió la Medalla de Oro Lomonosov por sus contribuciones a la ciencia,
el principal reconocimiento académico en Rusia. En 1997 fue nombrado Oficial de
la Orden de Canadá. En 2000, fue galardonado con el Premio Leontief por su destacada
contribución a la teoría económica por The Global Development and Environment
Institute (GDAE). En 2001, recibiría el Padma Vibhushan, el segundo
galardón civil más alto de la India. A todos estos reconocimientos se suman los
cincuenta grados honorarios de universidades de todo el mundo. En 2010, cuatro
años después de su fallecimiento, se convirtió en el primer economista que
tiene sus obras incluidas en la prestigiosa Biblioteca de América.
Su obra sigue la
línea del institucionalismo americano originado en la obra de Thorstein Veblen,
quién creía que la actividad económica no podía ser enfrascada en leyes
inviolables, sino más bien era un producto complejo y dinámico modelado por el
entorno cultural y político en el que se produce. En particular, a
lo largo de su obra, Galbraith postula cómo los economistas han ignorado la influencia
de las relaciones de poder en la vida económica, centrándose en el estudio del poder
de mercado de las grandes corporaciones, cuyo dominio llega a extenderse a ámbitos
más amplios de nuestra vida que el aspecto meramente económico.
Lo principal de su obra se puede ejemplificar en su
famosa y clásica trilogía. En su primera gran obra, El Capitalismo americano (1952)
señala que las grandes corporaciones han desplazado a las pequeñas o negocios
de carácter familiar, y, como consecuencia, los modelos de competencia perfecta
no pueden ser aplicados en la economía de EE.UU, la economía era dirigida por
un triunvirato de grandes empresas. Una forma para contrarrestar ese poder,
según Galbraith, es el surgimiento de grandes sindicatos.
En La
sociedad opulenta (1958), contrasta la opulencia del sector
privado, la riqueza en bienes de consumo, con la pobreza de los servicios
sociales, mostrando una economía estadounidense de grandes desigualdades
sociales, lo que presumiblemente contribuyó en un grado significativo a la
puesta en marcha de “la guerra contra la pobreza” de las administraciones Kennedy
y Jonhson. Además, en este libro rechaza la sabiduría convencional de que el
aumento de la producción continua material sea una señal de la salud económica
y social, puesto que la existencia de un consumo masivo promovido artificialmente
por los grandes desembolsos en publicidad junto con el espectacular crecimiento
de las desigualdades fruto del desequlibrio entre los sectores públicos y
privado no tendría más que efectos problemáticos, por lo cual Galbraith sostenía
la necesidad de grandes inversiones en infraestructuras y en educación.
Finalmente,
en El nuevo Estado industrial (1967)
señala que las grandes corporaciones dominan el mercado de EEUU como resultado
de su gran crecimiento productivo y el nivel en sus operaciones, lo cual les
permite controlar sus mercados. Galbraith amplió su análisis del papel de
las estructuras de poder en la vida económica, argumentando que muy pocas
industrias en los Estados Unidos se ajustan al modelo de competencia perfecta,
volviendo nuevamente a atacar otro de los pilares de la sabiduría convencional,
la creencia de mercados competitivos gobernados por las decisiones de
consumidores soberanos. En esta
secuencia original, las empresas someten a los consumidores a través de la
publicidad, ejerciendo una a influencia considerable sobre las actitudes
sociales populares y los juicios de valor.
Entre otras obras sobresalientes de Galbraith podemos
destacar El crash de 1929 (1952), que
describe la famosa Gran Depresión de 1930 mostrando la progresiva disociación
de los mercados con la realidad, que acabó en un boom especulativo. Tras el inicio de la Gran Recesión de 2008, este libro
volvió a la popularidad por sus advertencias sobre los peligros de un estado de
ánimo especulativo desenfrenado y sin supervisión gubernamental adecuada. Siguiendo esta temática de crisis financieras
escribe Breve historia de la euforia
financiera (1994), una guía a través de varios siglos de burbujas
especulativas y cómo son inherentes al sistema de libre mercado, enfocando su
argumento en la psicología de masas y acercándose a la hipótesis de
inestabilidad financiera de Hyman Minsky.
En 2010, la Biblioteca
de América publicó una nueva edición de las principales obras de
Galbraith, editado por su hijo, James Kenneth Galbraith, quien al igual que su
padre, es un destacado economista
post keynesiano.
Algunos trabajos que tratan las
aportaciones de John Kenneth Galbraith:
-Marshall, W. (2008) “John
Kenneth Galbraith: una aproximación a su vida y obra”. Revista Ola
Financiera.
-Castrillón, A. (2006) ”In memoriam:
John Kenneth Galbraith” Revista de Economía Institucional.
Libro completo: “The Essential Galbraith” (2001)