¿Por qué este blog?

Citando al gran John Kenneth Galbraith “el enemigo de la sabiduría convencional no son las ideas, sino la marcha de los acontecimientos”, y, en este sentido, la fuerte crisis económica que estamos atravesando ha perforado los muros del edificio neoclásico. Asistimos al derrumbe de una utopía, de un mundo ilusorio de equilibrios, óptimos y perfecciones sobre los cuales se proponen las soluciones que deben regir sobre nuestra imperfecta naturaleza humana, imponiéndonos con ello grandes sufrimientos, en muchas ocasiones, innecesarios.

Al compás de las protestas e iniciativas surgidas de estudiantes de Economía de todo el mundo sobre los males reales del dogmatismo que impera en las aulas, de sus peticiones de pluralidad de enfoques y de diálogo interdisciplinar, como bien requiere la evolución de las ideas científicas, se pone en marcha este blog para difundir trabajos y reflexiones de grandes pensadores y académicos que han estado durante décadas desarrollando sus postulados, marginados por un stablishment que copa el asesoramiento político y las principales revistas científicas, debido a que se oponían con ello a lo que se denomina “El Consenso de Washington”, guía para las políticas económicas seguidas por los gobiernos, bancos centrales e instituciones económicas internacionales que nos han llevado hasta esta situación.

Un cambio de rumbo está en marcha, el mundo real está reclamando su sitio en las aulas, y ahí es donde entra la Economía Postkeynesiana, para hacer frente a la fuerte resistencia de una corriente cruel pero muy útil para un 1% de la población, que se resiste a caer sin llevarse una generación entera al ostracismo; por ello colaboro con esta pequeña aportación, para tratar que no sea así.