lunes, 23 de febrero de 2015

John Kenneth Galbraith

John Kenneth Galbraith (1908-2006) fue un economista estadounidense de origen canadiense, y uno de los principales economistas e intelectuales del siglo XX. Sus libros sobre temas económicos fueron de los más vendidos de la segunda mitad del siglo XX, consiguiendo ser algunos de ellos best-sellers. Fue un autor prolífico, escribiendo 33 obras, algunas de las cuales son novelas, y más de mil artículos y ensayos sobre diversos temas. Crítico con la economía neoclásica, Galbraith fue un liberal en sentido americano, inclinándose hacia la economía post-keynesiana desde un enfoque social y cultural, siendo considerado como el último gran heredero del viejo Institucionalismo Americano.

Originario de Ontario, Canadá, donde estudió economía agrícola, amplió sus estudios en la Universidad de Princeton, doctorándose posteriormente en la Universidad de California, en Berkeley, en 1934. Comenzó a trabajar de forma intermitente como profesor en la Universidad de Harvard en el periodo 1934. En 1937 consiguió una beca de un año en la Universidad de Cambridge, y sería desde entonces influenciado por la obra de John Maynard Keynes. Tras viajar por Europa durante 1938, en 1939 volvería a Estados Unidos para ser profesor en Princeton, hasta 1942. Desde 1949 hasta 1975, ejerció de profesor emérito en Harvard, universidad con la cual seguiría vinculado hasta casi el final de sus días,  también sería profesor visitante en las universidades de Cambridge, Bristol, Austin y Californía. Ejerció como editor de la revista Fortune (1943-1948); de presidente de la prestigiosa American Economic Association, lo que permitió publicar durante un breve periodo textos keynesianos en una de las principales revistas económicas (1972); y presidente del National Institute of Arts and Letters (1984-1987). Además, su apoyo financiero fue vital para la puesta en marcha por parte de Sidney Weintraub y Paul Davidson del Journal of Post keynesian Economics

En cuanto a su servició público, comenzaría su carrera en la administración en la oficina de agricultura con el New Deal de Roosevelt. Durante la II Guerra Mundial, Galbraith dirigió la Oficina de Administración de Precios. Después de la guerra se le encargó un estudio sobre bombardeos estratégicos de los Estados Unidos y sus aliados, concluyendo que los bombardeos no acortaron la guerra, declaración que le costó enemistades con algunos altos cargos de la administración. Fue consejero de los presidentes estadounidenses Roosevelt, Truman, Kennedy y Clinton; y asesor de los candidatos demócratas McCarthy y McGovern. También aconsejo a las administraciones de posguerra de Alemania y Japón. Bajo el mandato de Kennedy, a quien le unía una estrecha amistad, fue nombrado embajador de la India entre 1961 y 1963.

En 1975 escribió y presentó para la BCC el documental 'La era de la Incertidumbre', que se emitiría en 28 países, que narra la evolución de la teoría y práctica económica a lo largo de 200 años, y que dio origen con notable éxito a su libro del mismo nombre. Fue premiado en dos ocasiones con la Medalla Presidencial de la Libertad por Truman en 1946 y por Clinton en 2000. En 1993 recibió la Medalla de Oro Lomonosov por sus contribuciones a la ciencia, el principal reconocimiento académico en Rusia. En 1997 fue nombrado Oficial de la Orden de Canadá. En 2000, fue galardonado con el Premio Leontief por su destacada contribución a la teoría económica por The Global Development and Environment Institute (GDAE). En 2001, recibiría el Padma Vibhushan, el segundo galardón civil más alto de la India. A todos estos reconocimientos se suman los cincuenta grados honorarios de universidades de todo el mundo. En 2010, cuatro años después de su fallecimiento, se convirtió en el primer economista que tiene sus obras incluidas en la prestigiosa Biblioteca de América.

Su obra sigue la línea del institucionalismo americano originado en la obra de Thorstein Veblen, quién creía que la actividad económica no podía ser enfrascada en leyes inviolables, sino más bien era un producto complejo y dinámico modelado por el entorno cultural y político en el que se produce. En particular, a lo largo de su obra, Galbraith postula cómo los economistas han ignorado la influencia de las relaciones de poder en la vida económica, centrándose en el estudio del poder de mercado de las grandes corporaciones, cuyo dominio llega a extenderse a ámbitos más amplios de nuestra vida que el aspecto meramente económico.

Lo principal de su obra se puede ejemplificar en su famosa y clásica trilogía. En su primera gran obra, El Capitalismo americano (1952) señala que las grandes corporaciones han desplazado a las pequeñas o negocios de carácter familiar, y, como consecuencia, los modelos de competencia perfecta no pueden ser aplicados en la economía de EE.UU, la economía era dirigida por un triunvirato de grandes empresas. Una forma para contrarrestar ese poder, según Galbraith, es el surgimiento de grandes sindicatos.
En La sociedad opulenta (1958), contrasta la opulencia del sector privado, la riqueza en bienes de consumo, con la pobreza de los servicios sociales, mostrando una economía estadounidense de grandes desigualdades sociales, lo que presumiblemente contribuyó en un grado significativo a la puesta en marcha de “la guerra contra la pobreza” de las administraciones Kennedy y Jonhson. Además, en este libro rechaza la sabiduría convencional de que el aumento de la producción continua material sea una señal de la salud económica y social, puesto que la existencia de un consumo masivo promovido artificialmente por los grandes desembolsos en publicidad junto con el espectacular crecimiento de las desigualdades fruto del desequlibrio entre los sectores públicos y privado no tendría más que efectos problemáticos, por lo cual Galbraith sostenía la necesidad de grandes inversiones en infraestructuras y en educación.
Finalmente, en El nuevo Estado industrial (1967) señala que las grandes corporaciones dominan el mercado de EEUU como resultado de su gran crecimiento productivo y el nivel en sus operaciones, lo cual les permite controlar sus mercados. Galbraith amplió su análisis del papel de las estructuras de poder en la vida económica, argumentando que muy pocas industrias en los Estados Unidos se ajustan al modelo de competencia perfecta, volviendo nuevamente a atacar otro de los pilares de la sabiduría convencional, la creencia de mercados competitivos gobernados por las decisiones de consumidores soberanos.  En esta secuencia original, las empresas someten a los consumidores a través de la publicidad, ejerciendo una a influencia considerable sobre las actitudes sociales populares y los juicios de valor.
Entre otras obras sobresalientes de Galbraith podemos destacar El crash de 1929 (1952), que describe la famosa Gran Depresión de 1930 mostrando la progresiva disociación de los mercados con la realidad, que acabó en un boom especulativo. Tras el inicio de la Gran Recesión de 2008, este libro volvió a la popularidad por sus advertencias sobre los peligros de un estado de ánimo especulativo desenfrenado y sin supervisión gubernamental adecuada. Siguiendo esta temática de crisis financieras escribe Breve historia de la euforia financiera (1994), una guía a través de varios siglos de burbujas especulativas y cómo son inherentes al sistema de libre mercado, enfocando su argumento en la psicología de masas y acercándose a la hipótesis de inestabilidad financiera de Hyman Minsky.

En 2010, la Biblioteca de América publicó una nueva edición de las principales obras de Galbraith, editado por su hijo, James Kenneth Galbraith, quien al igual que su padre, es un destacado economista post keynesiano.

Algunos trabajos que tratan las aportaciones de John Kenneth Galbraith:
-Marshall, W. (2008) “John Kenneth Galbraith: una aproximación a su vida y obra”. Revista Ola Financiera.
-Castrillón, A. (2006) ”In memoriam: John Kenneth Galbraith” Revista de Economía Institucional.

Libro completo: “The Essential Galbraith” (2001)




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